Nos gustaría imaginar que haríamos cualquier cosa por nuestros amigos más cercanos y seres queridos. Pero "cualquier cosa" es un concepto amplio y elástico. ¿Podríamos realmente hacer "cualquier cosa", o incluso querríamos hacer "cualquier cosa"?
Cuando lo abstracto se vuelve concreto, las cosas pueden ser muy diferentes.
¿Alguna vez se quedó en silencio mientras un amigo/a engañaba a su pareja, o ha mirado a otro lado cuando un amigo/a manejaba bajo el efecto del alcohol, tal vez con los niños en el coche? Cuantos secretos usted guardaría o cuantas mentiras diría por un/a amigo/a? ¿Dónde trazar la línea divisoria, y ¿alguna vez usted ha sido verdaderamente probado en sus límites de lo correcto?
¿Que les parece? Espero sus comentarios. A ver que sale de esto…
siempre amaaaamos a los amigos, y mas a los mas cercanos...pero, las cosas se ponen negras cuando nuestros intereses chocan con ese amor...Yo, personalmente, tengo amigas de toda la vida, eso es algo que me gusta y valoro muchísimo. Creo que se debe, en gran parte, porque he sabido hacer ese balance, elegí personas que me hacen bien, y a las que hago bien.
ResponderEliminares normal callar, consentir y hasta incentivar, cuando el injusto no dice a nosotros ni a los nuestros... es mas fácil tildar de asesino cuando el beodo conduciendo no es tu amigo ni tu hermano... al igual que rotular la conducta del que no es cercano a nuestros afectos... la infidelidad la mentira y la corrupción encuentran atenuantes y hasta justificativas.. siempre que no sea un extraño a nuestro circulo social (tribu); hoy día tanto la moral como la ética son flexibles
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